domingo, 10 de mayo de 2015

Catedral Primada de Quito

CATEDRAL PRIMADA DE QUITO



Dirección: Centro Histórico de Quito. Plaza de la Independencia. Venezuela N3-117
Horario de Atención: lunes a viernes de 10:00 a 16:00 horas. Sábado y domingo de 10:00 a 14:00 horas.
Valor: USD 1,50. Estudiantes y tercera edad, 1

Se ha abierto al público desde el año 2000. Pero, su historia empieza en 1535, cuando luego de la fundación española de Quito, se prosigue a la traza de la ciudad entregándosele al primer cura de Quito, Juan Rodríguez, este solar donde se levantara una iglesia humilde de paja y tapia. En 1562, se la derribó para construir el nuevo edificio, con las bases de piedra, paredes de ladrillo y cubierta de tejas. En este entonces comenzó la construcción actual de la iglesia el obispo García Díaz Arias, y la prosiguió el siguiente obispo, gran constructor, Pedro Rodríguez de Aguayo.
Una quebrada honda que corría hacia la parte de atrás impidió que se la edificase con frente a la plaza mayor. Entonces, se tendió a todo lo largo de su flanco norte un atrio de piedra. Con la colaboración entusiasta de los vecinos y trayendo la piedra del Pichincha, la obra se terminó entre 1562 y 1567. Y tuvo su consagración en 1572.
Impacta con su presencia de muros blancos, su cúpula de cerámica verde vidriada, el arco de Carondelet y la escalinata lobulada que desciende articulando la Catedral y la Plaza. Su entrada principal se encuentra hacia la calle García Moreno, siguiendo orientación este oeste, y salvando la quebrada de Zanguña.
El recorrido por el interior de este majestuoso templo empieza por las siguientes salas:
Nuestra primera sala es La Capilla de Santa Ana, cual se habla del siglo XVII, con sus efigies que apenas caben en sus hornacinas, como son las de: María, José y el Padre San Joaquín. De estilo barroco Quiteño, con un magnífico retablo construido por Manuel Chili (Caspicara) en el siglo XVIII, con columnas helicoidales y querubines como elementos decorativos. Tiene en la parte superior tallado a un Jesús Rejuvenecido.
Capilla De San Pedro: San Pedro, apóstol de los cristianos exhibe su excelente calidad histórica y Plástica la imagen de San Jerónimo penitente patrono de Quito, tallada por Antonio Fernández en 1607; se destaca igualmente su retablo del siglo XVIII, realizado por Manuel Chilli (Caspicara), en este se puede observar un sincretismo en sus columnas de estilo corintio, porque en los cestillos se puede destacar la presencia de banano, caco y la uva Esta se predomina por: El tallado del primer Papa de Roma, se lo realizó En Honor, lo podremos encontrar algunas veces sentado o parado. Una silla de Plata pura repujada
Los tallados de San Francisco de Pádua, quien se flagelaba con una piedra por cada terremoto que había en la ciudad.
Lienzo De Bernardo Rodríguez De La Parra: Bernardo Rodríguez fue un pintor que se inclinó por los colores claros, en una técnica popular y graciosa. Este cuadro muestra la Conversión de San Pablo, es un cuatro con tres escenas, que son: la matanza, la ceguera y cuando Jesús le habla a Pablo. Se puede divisar aquí la presencia del personaje Saula, quien era un cazador de humanos. Entre 1802 y 1803, Bernardo Rodríguez trabajó cuatro grandes lienzos que se encuentran en las naves laterales: la pesca milagrosa; curación de un pobre por San Pedro; conversión de San Pablo y San Pablo picado por una víbora.
Visitaremos la Capilla De Las Almas: Es una de los más especiales espacios en los interiores de la iglesia. No ha sido tocada desde la fecha de su edificación, en el siglo XVI. Se destacan: Sus tres cupulines diferentes. El derecho es ovalado, el de la izquierda es en forma de cono y en central es cilíndrico. En la parte posterior de la capilla sobresale un pequeño cementerio donde están personajes distinguidos como: Joaquín Pinto, Manuel de Samaniego, Bernardo Rodríguez, y Juan Manosalvas De La Torre quien fue trasladado por González Suárez, que le admiraba mucho, y lo hizo llevar años después de su muerte a la Capilla de las Almas en el interior de la Catedral, donde aún reposan sus restos hasta en día de hoy. Se encuentra el mausoleo de Carlos Montúfar a la derecha de la entrada a la capilla. Carlos Montúfar, fue hijo del Marquéz de Selva Alegre Juan Pío Montúfar, el cual heredaría su patrimonio, sus ideales y su intelectualidad. También se encuentran los restos de José Ignacio Checa Ibarra, que fue asesinado por Veintimilla.
Existe el retablo del siglo XVIII, bastecido por Caspicara. Una figura tallada de Cristo Redentor. El Gallo de la Abnegación que fue tallado por el padre Carlos, sevillano, obra del siglo XVIII. Una figura tallada a tamaño natural, es un Cristo con los tres poderes, que todo lo sabe, todo lo conoce, y todo lo siente.
En el Retablo Mayor podremos visualizar: Asunción y coronación de la virgen, triunfo de la cruz, virtudes teologales, artesonado y enjutas de la nave central, y el coro. Esta pintura mural fue obra, a principios del siglo XVII, de Miguel de Santiago; pero, este Lienzo cae con el terremoto de Riobamba del 4 de febrero de 1797. Siendo restaurado por Manuel de Samaniego. En la parte inferior del pulpito se  encuentran un total de 22 sillas, y en la silla central es donde se siente el actual Arzobispo de Quito. También se puede divisar 4 candelabros de bronce, que fueron obsequiados por la iglesia de la Compañía, cuando esta se destruyó y estaba en reparación.
Con el auspicio del Barón de Carondelet, Presidente de la Real Audiencia de Quito y el Obispo Cuero y Caicedo, se inicia la restauración a principios del siglo XIX. El arquitecto español Antonio García es el responsable de la reconstrucción de la iglesia y es quien introduce el estilo neoclásico en la arquitectura del templo.
Mientras que para la restauración interna tres de los artistas quiteños más afamados de la época: Manuel de Samaniego, mestizo perito en arquitectura y pintura quien dirigió la remodelación interna de la iglesia. Bernardo Rodríguez de la Parra pintor mestizo hermano de madre de Samaniego y Manuel Chili “Caspicara”, escultor indígena.
La remodelación del coro implico la construcción del retablo del fondo para enmarcar el lienzo de la Asunción y Coronación de la Virgen pintado por Samaniego
En el plano decorativo de la iglesia se decoran las enjutas con pintura murales del nuevo testamento, obras en las que intervienen Bernardo Rodríguez de la Parra y Samaniego (1803). De Rodríguez son los cuatro lienzos que decoran las naves laterales, que para su composición, el artista se basó en un libro titulado “ cuadros del Antiguo y Nuevo Testamento” que en 140 figuras representas las más notables historias del Testamento; según, las grabados de los maestros; también pertenecen a Rodríguez los lienzos enmarcados en el sencillo retablo.
Se puede observar en la pintura mural de la enjuta, la escena de la “Última Escena”, donde existe un secretismo, porque envés del cordero ellos están comiendo cuy, por el pan las humitas, y con el vino, ellos beben chicha.
Mausoleo Del Mariscal Antonio José De Sucre: Un lugar de descanso para gobernantes y un lugar de devoción a los héroes de la Independencia, la Catedral está repleta de historias secretas. Las placas grabadas, que forran las paredes exteriores, honran a los padres de la Independencia. Los restos de la figura más célebre de la Independencia de la ciudad, Antonio José de Sucre. Los restos del Mariscal fueron encontrados en 1900 en la Iglesia del Carmen Bajo y lo trasladaron a la Catedral en una urna de mármol de carraca y oro. Esta capilla y/o mausoleo se encuentran junto a la Sacristía. Y se inauguró en 1932, fecha que de forma solemne se guardó la urna en un sarcófago de granito. El mausoleo presentaba problemas en su cubierta, fisuras, manchas de humedad y hongos, fue por esto que la consolidación estructural motivó a asegurar las condiciones de resistencia de la cúpula
San Urcisiño: Es un niño mártir en la preservación cristiana, el mismo que al ser encontrado con otros que repercutían entre los sacerdotes, fue degollado por eso se lo considera así. Se encuentra embalsamado en cera y su ropa se encuentra con tierra, las cuales muestran de donde fue traído. Fue un obsequio del Papa IX, al presidente Gabriel García Moreno, en muestra de su gratitud por su fe católica cristiana. 
Sala Del Tesoro: Se exhiben aquí ornamentos como vestimentas eclesiásticas que fueron de de variados y de las primeros sacerdotes, los mismos que estaban cocidos con hilos de oro, plata, bronce. Estos ropajes datan del siglo XVII Y XX, algunos decorados también con piedras preciosas. Poseen varios colores que se basan dependiendo a su significado religioso. Ejemplo: VERDE.- para días comunes, ROJO.- para los niños mártires, NEGRO.- para las procesiones, BLANCO.- para fiestas, LILA.- para semana santa.
Caspicara talla para el trascoro una sus mejores esculturas, "La Sábana Santa", una de las obras más armoniosas e intensas de Caspicara; la Inmaculada de Legarda; el grupo de la negación de San Pedro, atribuido al Padre Carlos, el legendario artista que talló en 1668 el San Lucas de Cantuña; el lienzo de la muerte de la Virgen, de Miguel de Santiago, puesto en el muro del trascoro y la serie de retratos de obispos que adorna los muros de la sala del capítulo son los más dignos de verse.
Capilla De La Virgen María: De estilo barroco quiteño, atribuido a Manuel Chili o Caspicara, hecho de madera tallada, según los datos es una capilla antisísmica, con columnas con querubines; porque a los ojos de dios todos somos iguales; pero, para el artista todos somos diferentes y se pueden divisar rostros de gente mestiza. Aquí existe sincretismo.
Todo lo que hoy podemos apreciar fue completándose a lo largo de los siglos XVII y XVIII. Sin embargo, A fines de este siglo se edificó el domo que corta por la mitad el atrio y se abre en escalera circular al parque, que, con el nombre del presidente de la audiencia que lo hizo, se conoce como el "templo de Carondelet".
Un pequeño altar tiene una placa conmemorativa que marca el lugar donde el presidente Gabriel García Moreno murió el 6 de agosto de 1875.
La Catedral es una intrigante fusión de formas: arcos góticos llevan a un techo morisco, mientras el coro neoclásico es adornado por una silla episcopal, rodeada por esculturas coloniales de Caspicara. Y las tres naves son claramente barrocas. Entre este mezcla de estilos, uno encuentra también con una historia de la vida en el sacerdocio en el siglo XVII, los libros corales, objetos de plata que fueron dejadas por los feligreses y las túnicas usada por los sacerdotes.

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