domingo, 10 de mayo de 2015

Museo de la Ciudad

MUSEO DE LA CIUDAD



Dirección: García Moreno E1-47 y Rocafuerte
Horario de Atención: De Martes a Domingo, desde las 09h30 hasta las 17h30(Último recorrido guiado hasta las 16h30)
Valor: 3 USD público en general; 2 USD estudiantes a partir de los 12 años; 1 USD niños de 3 a 11 años y adultos mayores de 65 años. Personas con discapacidad ingresan sin costo.

EI Museo funciona desde 1998, en el rehabilitado edificio del antiguo Hospital San Juan de Dios,  permitió la recuperación de un bien arquitectónico patrimonial.
 Tras los muros del Antiguo Hospital, se conserva y proyecta hacia el futuro un testimonio de la vida cotidiana de los habitantes de Quito, desde la época aborigen hasta los más recientes hechos del siglo XX, expresados en aquellos objetos sencillos usados por la gente en su vida cotidiana, en ámbitos como las artes y los oficios, la educación, la cultura y el ejercicio de la ciudadanía.
El Museo está compuesto por la Sala Quito, expone la diversidad y riqueza ecológica que encontraron los conquistadores; los modos de vida, utensilios y alimentos de los pueblos.  Almacenado en el edificio más viejo de la ciudad, el Museo de la Ciudad está en el corazón del centro Histórico de Quito. Fue fundado en 1565 por orden del Rey de España, como el Hospital de la Misericordia de Nuestro Señor Jesucristo. Este adoptó el nombre de Hospital San Juan de Dios en el siglo XIX, como todavía se lo conoce hoy.
Secciones del Museo:
Prehispánico. Quito era el centro del comercio interregional y un punto de cambio de ideas, productos, culturas y carreras. Aquí, los comerciantes podían intercambiar bienes de los orígenes más diversos, lenguas, y creencias religiosas. Antes de la llegada de los españoles, Quito era un importante complejo comercial y la defensa para los conquistadores incas. Sus construcciones sirvieron como base sobre la cual las ciudades españolas y la sociedad colonial fueron construidas.
El adobe, la piedra, la madera y las manos de los antiguos habitantes quiteños lograron moldear, a través de los siglos, la construcción que se convertiría en la edificación civil más antigua de la ciudad de Quito. Las altas y macizas paredes, ubicadas en la tradicional calle de las Siete Cruces, ahora conocida como García Moreno, dieron testimonio durante 409 años de las diversas actividades de una casa de salud, en donde recibieron atenciones médicas varias generaciones de quiteños y se formaron centenares de médicos.
El Museo de la Ciudad es un centro de expresión de la cultura de Quito, que propicia la reflexión y la recreación de su memoria cotidiana en busca del reconocimiento y la apropiación de valores de los habitantes de la ciudad.
Exposiciones permanentes:
Sala Quito: Refleja los modos de vida, utensilios y alimentos de los pueblos que ocuparon la hoya de Quito, la vida cotidiana y  los procesos sociales. Gracias a su posición geográfica privilegiada, Quito se erigió como un importante centro de intercambio económico y cultural entre diversas regiones. Sus vías naturales de comunicación permitían el acceso desde cualquier punto y es por eso que se convirtió en uno de los principales ejes económicos de Los Andes Septentrionales.
Siglo XVI: fue un periodo violento. La fundación española de Quito determinó el encuentro y la convivencia difícil entre dos culturas distintas, y trajo consigo el inicio del mestizaje, nuevos límites geográficos e imposición de leyes y otros sistemas de gobierno. Presenta una época de cambios y de crisis, intensa y dramática que vivió la conquista española y el esfuerzo del mundo indígena.
Siglo XVII: Quito, como capital de la Real Audiencia, progresa a través del auge del comercio y los obrajes. Se construyen grandes templos que facilitan la difusión de la religión Católica. Se caracterizó por un fortalecimiento económico, impulsado por el desarrollo de la industria de los tejidos, y ya que los indígenas conocían ancestralmente su manejo, no se les hizo difícil adaptarse a la tecnología impuesta por los españoles.
Los habitantes de la Audiencia de Quito, ante los desastres naturales, aumentaron su devoción religiosa, implantando en la sociedad un pensamiento secular; una imagen sobresaliente de este misticismo fue la de Mariana de Jesús.
Presenta a una ciudad que toma forma gracias al comercio, al nacimiento de las instituciones y la religiosidad, la vida social adquiere nuevos ritmos y se establecen rígidas jerarquías. Las artes y los oficios contribuyen a construir una nueva urbe, que empieza a desarrollarse bajo las formas del barroco.
Siglo XVIII.- Siglo de las luces y apogeo de un pensamiento ilustrado, producto de la visita de misiones científicas. Época de cambios, redefiniciones, descubrimientos y decadencia económica. Época de sublevaciones indígenas y mestizas que trajo consigo la inestabilidad social.
El siglo XVIII.- se caracteriza por la visita de misiones científicas extranjeras, que reconocieron la riqueza de la región, sus animales, plantas y habitantes. Existía una estratificación social bien marcada que establecía las normas de comportamiento y costumbres que debían adoptar las personas de acuerdo con su clase. Fue una época en la que se desarrolló la escultura, siendo Bernardo de Legarda su máximo representante.
En Quito se inicia la consolidación de una identidad criolla que reclamaba igualdad de derechos y reconocimiento por parte de la Corona y se avizoran signos de descontento por la administración española. 

Siglo XIX: Las ideas libertarias que se propiciaron en el siglo anterior, con Eugenio Espejo como su máximo exponente, dieron paso a la Independencia y al establecimiento de la República. El siglo XIX fue una época de modernización y de afrancesamiento en el gusto estético de los habitantes de Quito.


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