Museo – Herbario – Mariposario Aurelio Espinosa Pólit

Museo, Herbario, Mariposario Aurelio Espinosa Polit GENERAL

Dirección: Cotocollao, José Nogales N69-22 y Francisco Arcos

Al norte de la ciudad de Quito se ubica uno de los lugares con mayor información en Literatura e Historia del Ecuador.

Por iniciativa del jesuita Aurelio Espinosa Pólit, la Biblioteca Archivo que hoy lleva su nombre ha recogido y recuperado la mayor parte de los libros y documentos publicados en el Ecuador y sobre el Ecuador en otros países del mundo.

Biblioteca archivo y hemeroteca

Esta biblioteca dispone de varias publicaciones, entre las que figuran ejemplares de singular importancia como obras originales de Eugenio Espejo, Juan de Velasco, Juan Bautista Aguirre, Juan Magnin, Mario Cicala, Pedro de la Peña Montenegro, Carlos de la Condamine, Gaspar de Villarroel y otros cronistas; pero sobre todo tiene el mérito de ser el archivo más completo de publicaciones y documentos ecuatorianos, que brinda al investigador la más abundante información sobre cualquier aspecto de la cultura del país.

Su bibliotecaria, María José Espín, aseguró que desde el inicio “el ingreso era solo para investigadores, historiadores y estudiantes de sexto curso que venían a hacer su tesis y tenía un costo de cincuenta centavos”.

Desde hace dos años la biblioteca está abierta a todo el público con un acceso gratuito y posee colecciones en especial de Historia y Literatura ecuatoriana.

“Con relación a la base de datos tenemos ya registrados como 150 mil entre revistas y libros; poseemos también la digitalización de los siglos XVII, XVIII y XIX, igualmente revistas, periódicos y libros antiguos, así como las carpetas de cartografía”, asevera Espín.

Todos estos textos llegan a al menos unos 300 mil volúmenes. Tienen diarios como El Telégrafo, El Comercio, El Universo, Extra, El Tiempo, El Ecuatoriano desde el siglo XIX y algunos están a la venta.

La biblioteca está acorde al desarrollo de la tecnología y por ello se ha digitalizado. Su director, el padre José Nevado, comenta que “la digitalización de libros y periódicos facilita las consultas. Tenemos una buena base de datos y una página web que se pueden visitar”; además, afirmó que con este gran paso la letra impresa nunca va a desaparecer. “Estos soportes de digitalización ayudarán evidentemente, pero el libro como tal y los periódicos de papel creo que no van a desaparecer”, confirmó el padre.

La Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa Pólit es obra apostólica de la Compañía de Jesús puesta al servicio del pueblo ecuatoriano como el mayor legado cultural existente en el país.

En la sección Archivo, se conservan muy especialmente epistolarios, memorias, manuscritos y obras inéditas de autores nacionales y documentos que guardan testimonios de la Patria y constituyen verdaderos tesoros. En este archivo, por ejemplo, es posible encontrar documentos pertenecientes a tres etapas importantes de la vida de nuestro país: la Colonia, la Independencia y la República.

“Llegan los libros, ya sean donados, por adquisición o por el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI) que aquí por ley ingresan dos ejemplares, se procede a hacer la catalogación y se los coloca en el stand”, cuenta María José Espín.

Aquí ingresan 500 libros al año enviados por el IEPI y debido al ingreso de cinco periódicos diarios están adecuando los sótanos para ubicar la cantidad de material que reciben.

Herbario Luis Sodiro

En el corredor occidental del edificio se encuentra el Herbario que está formado por la colección de la Flora Ecuatoriana que realizó el Padre Sodiro, sacerdote jesuita italiano, quien vino al Ecuador en el año de 1860 y falleció en 1909.

Su trabajo como docente en la Escuela Politécnica Nacional y la Universidad Central del Ecuador fue importante con el establecimiento de  la Botánica, ya que fue el primero en sistematizarlo.

 Las colecciones de Sodiro fueron donadas una parte a la Universidad Central y la otra a la comunidad Jesuita, siendo esta la más representativa y completa. En 1968 se trasladó la colección desde el Colegio San Gabriel a la Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa Pólit, creándose así el Herbario Padre Luis Sodiro donde se conservan estos especímenes técnicamente sistematizados.

El herbario es científico-histórico que contiene 90% de colecciones del Padre Sodiro y el 10% de especies de otros científicos como Mille, Verleysen Babet, Jameson, etc.

Museo

En él se halla reflejado, en verdadera síntesis, lo más preciado de nuestra historia artística, puesta de manifiesto principalmente a través de su pintura, escultura y objetos de un singular valor histórico. Constan aquí esculturas selectas de Bernardo de Legarda, Manuel Chili, Caspicara; de pintores de la Escuela Quiteña como Fray Pedro Bedón, Hernando de la Cruz, Miguel de Santiago, Manuel Samaniego hasta llegar a Rafael y Antonio Salas, Cadena, Pinto, Salguero y algunos pintores contemporáneos como Víctor Mideros y el paisajista Emilio Moncayo.

El Museo conserva una rica galería de retratos de autores ecuatorianos representativos de nuestras letras, también libros y objetos personales de algunos personajes históricos como García Moreno y Eloy Alfaro.

En este lugar se tienen varias Salas donde se distribuyen en Escultura, Historia, Arqueología, Pintura además de una Capilla y un espacio especial dedicado a Santa Mariana de Jesús.

Mapoteca

Tiene una importante selección de cartas geográficas que van desde Samuel Fritz y Teodoro Wolf, hasta nuestros días. “La mapoteca tiene 5.100 mapas con cartografía de los siglos XVI, XVII y XVIII hasta que llegó el Instituto Geográfico Militar”, especificó Rusbel Ramón, bibliotecólogo y guía del museo.

Mariposario

La Colección de ‘Mariposas del Ecuador’ es la más grande del país en donde se encuentran 3.814 cajas con 203.042 ejemplares que han sido estudiadas por el Padre Francisco Piñas desde 1996.

Antes fue Internado

“La edificación fue hecha para el Colegio Internado Loyola pero hace más de 30 años dejó de funcionar y la Biblioteca, que estuvo en el Noviciado de la Compañía de Jesús, vino a parar aquí”, afirmó el Padre José Nevado quien labora hace cinco años en la Institución y vive ya 54 años en el país.